Dos meses después de superar una grave emergencia por la contaminación causada por el hundimiento de una draga, nuevamente la ciudad estuvo a punto de registrar una gran emergencia por parte de cinco barcazas sueltas y cargadas de carbón que chocaron contra uno de los pilotes del nuevo Puente Pumarejo.

En esta oportunidad las barcazas, que eran movilizadas con el remolcador ‘Tolu’, bajo la responsabilidad de la empresa Naviera Río Grande, fueron amarradas para permanecer stand by desde las diez de la noche del jueves hasta la mañana del viernes, para llevar la carga a la Compañía de Puertos Asociados S.A. (Compas).

Sin embargo, de manera inexplicable, los cabos se soltaron y las barcazas prácticamente quedaron a la deriva.

Lentamente y en esas condiciones las barcazas se fueron desplazando por el Río Magdalena, hasta chocar con uno de los pilotes del nuevo Puente, causado fisuras en el mismo.

“Por fortuna no hubo contaminación ni lesionados”, señaló el Capitán de Puerto Germán Escobar Olaya, tras indicar que por este hecho se adelanta la correspondiente investigación.

Señaló que, en todo caso, se evalúan las medidas a seguir para evitar que ocurran este tipo de situaciones y reaccionar de manera oportuna y eficaz cuando sucedan.

Si bien no hubo contaminación, el riesgo fue muy alto, teniendo en cuenta que todas las barcazas llevaban carga plena de carbón.

Por ello, el mismo viernes el equipo técnico de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) realizó la respectiva inspección para iniciar la investigación, según confirmó el Director de la entidad, Alberto Escolar.

El 18 de agosto de este año en la zona próxima al Puente Pumarejo se registró el hundimiento de la draga ‘Puerta de Oro’, a cargo de Dragados Colombo Americanos Ltda y que realizaba trabajos de mantenimiento para la compañía Dow Agrosciences de Colombia S.A.

En aquella ocasión las investigaciones preliminares adelantadas por la CRA, establecieron que el equipo se encontraba trabajando sin los más mínimos protocolos que requieren este tipo de operaciones, razón por la cual formuló cargos a todas las empresas involucradas en el proceso.

El hundimiento de esa draga causó un derrame de combustible, produjo contaminación y la consiguiente parálisis del acueducto de Barranquilla.

Ahora, todo indicaría que también hubo fallas o por lo menos no se cumplieron todos los protocolos para asegurar las barcazas que estuvieron a punto de causar una gran emergencia por contaminación.